El Monte Fujiyama (Fuji), el monte
que nunca muere, es un volcán de 3.776 metros de altitud situado en la isla de
Honsu, muy al Oeste de Tokio, que tuvo su última actividad el 22 de enero de
1708.

El Volcan Fujiyama es la montaña más alta de la isla de Honsu y el techo del Japón.
Es un lugar visitado por los turistas y peregrinos, siendo considerado como un
símbolo religioso y lugar sagrado, en el
que no hay asentamientos humanos fijos. Considerada como una montaña sagrada
desde la antigüedad, su cima estuvo prohibida a las mujeres hasta el siglo
XIX