Se cree que el archipiélago japonés descansa sobre los
bordes de cuatro placas tectónicas: la placa del Pacífico, la de
Norteamérica, la del mar de Filipinas y la de Amur. Esos gigantescos bloques se
desplazan, chocan y se deslizan por debajo y por encima unos de otros, haciendo
que Japón sea más proclive a los terremotos y a las erupciones volcánicas que
casi ningún otro país.
El monte Fuji se ubica precisamente en el medio del archipiélago, casi directamente encima de donde se encuentran de las placas que hemos mencionado.
El monte Fuji se ubica precisamente en el medio del archipiélago, casi directamente encima de donde se encuentran de las placas que hemos mencionado.
Amur: Algunos científicos
dividen la región en varias microplacas que en conjunto definen los movimientos
relativos entre los más grandes del Pacífico, América del Norte y la placa
Eurasia; una de estas microplacases la de Amur que es, respectivamente,
parte de América del Norte y Eurasia.
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